El reloj empieza a correr más rápido en pos del arranque de la temporada 2023 del circuito de pádel. El ranking femenino de este año promete, y mucho. El dominio ejercido por las dos mejores parejas de pádel del pasado curso, ha provocado que todas sus perseguidoras afilen sus armas para dar guerra en cada uno de los torneos que se presentan. El listón de emoción y nivel, después de una temporada que se decidió en el último gran partido del año, se encuentra por las nubes. 

Gemma Triay - Alejandra Salazar

Un año más, son las candidatas principales e indiscutibles al número uno. Ya son dos temporadas asentadas en lo más alto del ranking, y ni el más poderoso vendaval ha podido moverlas de ahí. Su predominio en la competición es mayúsculo. 

La excelencia de dos jugadoras que han sido número uno tanto juntas como por separado es suprema. Su talento y candidatura al primer puesto no es algo nuevo, lo llevan inyectado en la sangre. Un total de 12 torneos alcanzaron el curso anterior, resulta hasta complicado enumerarlos. Solo una pequeña lesión de Gemma pudo condicionar su imparable estado de forma. Por no hablar de su manera de terminar la temporada, ganando cinco de cinco posibles y logrando la primera posición en el sprint final.

Enfocar una nueva andadura cuando estás acostumbrada al éxito no es sencillo. La exigencia que tienen como motor para mantenerse por encima de las demás también pesa sobre sus hombros. Aun así, ya se presentan ante este año con una mentalidad madura y una dinámica de trabajo perfectamente elaborada. ¿Repetirán una temporada más como el sublime e implacable tándem del circuito? 

Paula Josemaría - Ari Sánchez

Las pequeñas guerreras vuelven a alistarse a la batalla por el liderazgo. A pesar de su encomiable temporada, se quedaron con la miel en los labios en Barcelona al no poder cerrarla con el título del Master Final y el número uno. Sus números hablan por sí solos. De 21 torneos que disputaron, alcanzaron un total de 18 finales, saliendo victoriosas en 7 de ellas. 

Fueron las únicas capaces de ponerse a la altura de Gemma y Ale en 2022. Pese a que su rodaje se echó en falta en el momento más preciso, pelear de tú a tú por segunda campaña consecutiva a las mejores del mundo no hace más que destacar su sensacional desempeño. Magic Ariana y Paula han instalado unos cimientos que les permiten seguir construyendo y mejorando con cada semana que pasa. Poco a poco han ido descifrando la fórmula para ganarse su placa en el paseo de la fama juntas, 

No hay nada más doloroso que morir en la orilla después de remar un largo oleaje. Y después de Vigo, Marbella, Viena,  Málaga, Cascais, Suecia y Madrid, quedar desplazadas en la conquista final de Barcelona les ha dejado una huella que solo pueden borrar de una manera. Por eso, esta temporada solo existe un objetivo para Paula y Ari, el 1. 

Marta Ortega - Bea González

El binomio Martita-Bea también resulta inamovible para este curso. La genialidad y la experiencia vuelven a formar una pareja de largo recorrido. Es así, porque si por algo se caracteriza este dúo es por el gran margen de resultados que tiene por delante. Esa visión de futuro, sumada al bagaje que ambas cargan a sus espaldas, las vuelven a situar con serias opciones a dar mucho más que hablar en los próximos meses,

Ser las únicas capaces de vencer a las dos parejas a batir del 2022 les aporta un caché y un vigor esenciales a la hora de seguir teniéndolas en el punto de mira. Dinamarca y Amsterdam fueron un punto de inflexión para ellas. Ambos torneos fueron una sobresaliente demostración de que cuando los engranajes funcionan, pueden arrasar con todas sus rivales. Los dos Open mencionados no fueron sus únicos éxitos, también se hicieron con los Challenger de Getafe y Albacete al inicio de la temporada apuntando a ser de las mejores parejas del momento. 

Después de vivir todo un año viendo a Gemma-Ale y Paula-Ari varios pisos por encima, su gran propósito se sitúa en subir al mismo ritmo de ellas. El ascensor ya tiene los rodamientos bien engrasados para propulsarse hacia lo más alto. 

Patty Llaguno - Victoria Iglesias 

La pareja que se postula para el top 4 surge como gran propuesta para este año. La insurrección surge en el Mediterráneo, donde la sevillana y la murciana quieren sacar a relucir su fuerza, garra y corazón. El binomio Llaguno-Iglesias resulta una apuesta sobre seguro de dos jugadoras que acostumbran a dejarse ver en las fases finales de los torneos. 

Los motivos de su unión son muchos, las dudas ninguna, pero la cuestión es una. ¿Quién jugará en el revés? Al fin y al cabo, las dos se han habituado a dominar esa posición. La pretemporada está siendo una etapa clave para ellas en este sentido, en el que no solo deben dejar fluir su química, sino que también están obligadas a encontrar su hueco en la pista y sentirse cómodas de esa manera.

La temporada pasada de Victoria fue notable. Pese a disputar seis semifinales y una final (Madrid), se le sigue resistiendo levantar un título Open o Master. Ahora, con una experimentada Patty Llaguno, que ya alcanzó ser número uno en 2013, sus oportunidades de conseguirlo se verán potenciadas. La ilusión que desbordan ambas con vistas a este año es rebosante. Su hambre por frecuentar finales puede percibirse desde cualquier lugar del mundo. 

Lucia Sainz - Aranzazu Osoro

Si el circuito quería guerra, aquí hay guerra. Ya lo dijeron ellas el día de su anuncio como pareja, juntar a una vikinga y a una gladiator en un mismo equipo solo te puede dar como resultado unas auténticas guerreras. Ese espíritu es el que aspiran a proponer cada semana de torneo.

Lucía Sainz, la que fuese número uno en 2020, vivió una pasada temporada bastante turbulenta. Pasó por tres compañías diferentes, únicamente alcanzaría la final del Mallorca Challenger, en la que se hizo con el trofeo, y no pudo pasar del top 10 del ranking. A pesar de ello, bien es sabido del pádel que es capaz de desplegar Lucía. Y de ello es consciente Aranzazu. La argentina, cuyo mayor logro fue la final del Master de Madrid, se alinea con el estilo de su nueva compañía en el rectángulo adyacente.

En esta pareja también aparece la incógnita de quién ocupará cada lugar del 20x10. Las dos están acostumbradas a jugar en el lado derecho de la pista, pese a que en ciertos momentos de su carrera han tenido impacto desde el revés.

Todos los bailes de compañeros que se han producido en las primeras posiciones del ranking masculino, donde de las 4 primeras 5 son inéditas, no han ocurrido en las mejores parejas del pádel femenino. La apuesta de las tres primeras parejas ofrecerá regularidad y consistencia a la competición ante la voluntad de los nuevos duetos que vienen a poner todo patas arriba.